Tatiana y sus tres nietos, ante la proximidad de los bombardeos rusos a su población, han decidido abandonar Ucrania y, a través de Chernobil Elkartea, han sido alojados en una de las viviendas que gestiona Guk Ucrania en Hondarribia. Los menores, de momento, están asistiendo online a las clases del centro educativo de su país.

El bombardeo del 13 de julio sobre la localidad ucraniana de Kropivnitski, donde vivía Tatiana con sus tres nietos, Cristina, David e Ivan y, en concreto, un misil que impactó a cincuenta metros de su casa, fue determinante a la hora de tomar la decisión de huir del país y, por lo tanto, escapar de la guerra. Tras conseguir tramitar los pasaportes, esta familia logró transporte en autobús a través de la Galdakaoko Boluntarioen Gizarte Elkartea (GBGE) Asociación Humanitaria Voluntarios de Galdakao y el pasado 6 de septiembre llegó a Euskadi.
Los nietos de Tatiana conocen Euskadi porque formaron parte del programa de acogida de menores ucranianos de Chernobil Elkartea, asociación que ha estado pendiente de su situación en todo momento desde que estalló la guerra. Con el empeoramiento de las condiciones, y ante la decisión de salir Ucrania, Chernobil Elkartea entra en contacto con Guk Ucrania para estudiar las posibilidades de alojamiento de la familia en Euskadi. Se constata que uno de los apartamentos que gestiona Guk Ucrania en Hondarribia ha quedado disponible y se aloja a la familia recién llegada.
Desde entonces, tanto Chernobil Elkartea como Guk Ucrania están llevando a cabo las gestiones burocráticas necesarias para poner al día la documentación de esta familia. Los tres menores, por el momento, continúan con su educación a través de su centro escolar ucraniano, asistiendo online a las clases.